mosca
blanca
Descripción:
La mosca blanca pertenece a la familia de los
aleuródidos, se han descrito más de 1500 especies de moscas blancas. Los
adultos miden de 1 a 1´5 mm con un cuerpo de color amarillo pálido y un par de
alas blancas. Tienen un aparato bucal picador-chupador muy versátil lo que les
permite a algunas especies alimentarse de más de 500 especies de plantas
distintas.
Las hembras viven algo más que los machos, de
14,5 a 55,3 días frente a los 6,4 hasta 34 de los machos, y sus puestas son
sensibles a la temperatura.
En su reproducción cabe destacar su complejo
ritual de apareamiento que puede llegar a durar varios minutos. Las hembras
fecundadas dan lugar a una generación mixta mientras que las no fecundadas dan
lugar a una generación de hembras únicamente.
En su desarrollo la mosca blanca pasa por 4
estados ninfáticos distintos, siendo sólo el primer estadio el único móvil.
Las moscas blancas, al igual que la mayoría de
insectos chupadores, suelen situarse en el envés de las hojas ya que es
la zona con mayor porosidad(es en el envés donde se sitúan los estomas y se
realiza el intercambio gaseoso) y accesibilidad para su aparato bucal chupador.
El haz en cambio es totalmente impermeable y por tanto inaccesible para la
mosca blanca.
Una forma de averiguar si sufrimos un
ataque de mosca blanca aparte de mirar en el envés es agitar las plantas de tal
manera que salgan las moscas revoloteando si es que están ahí.
Por tanto para vigilar la posible presencia de
mosca blanca en nuestro huerto habremos de mirar en el envés de las hojas o
agitar un poco las plantas si queremos prevenir y poder coger cualquier
invasión a tiempo.
¿Cómo afecta la mosca blanca a mis
plantas?
La mosca blanca chupa y se alimenta de la
savia de las plantas robándoles nutrientes y agua, pudiendo llegar a
debilitarlas enormemente. Pero no es este el principal agravio causado, el
principal problema provocado tiene su origen en la melaza que segregan las
moscas blancas para sobornar a las hormigas, y es que éste es caldo de
cultivo de multitud de hongos y bacterias que pueden meter en serios
problemas o incluso matar a nuestra planta.
¿Por qué le ha cogido manía la mosca
blanca a mi huerto?
Si aparece mosca blanca en exceso es el momento
de plantearse ¿qué estamos haciendo mal?. Probablemente nos estaremos
equivocando en alguna práctica, ya sea riego en exceso o déficit, exceso de
abonado líquido (exceso de nitrógeno), temporada inadecuada, falta de sol o
exceso, baja biodiversidad (monocultivos, la panacea de la debilidad)... el
caso es que la mosca blanca es un biomarcador y un síntoma de debilidad de la
planta causada por cualquiera de estos motivos. Así que el primer paso será
identificar para luego corregir la mala práctica.
Por tanto prevención
La prevención contra una plaga se
basa en hacer las cosas bien: un riego adecuado a planta y clima, un abonado orgánico sólido de
liberación lenta, ceñirse a los calendarios de siembra recomendados, orientar
correctamente nuestro huerto para obtener las horas de sol necesarias y
sobretodo elevar lo máximo posible la biodiversidad, plantando el mayor número
de plantas posibles y atendiendo a compatibilidades entre ellas, lo que
fortalecerá mucho la resistencia de nuestro huerto a todo tipo de plagas y
enfermedades, posibilitando la vida también de mayor variedad de bichos
beneficiosos.
También es importante la vigilancia, cuanto más
asiduamente observemos el estado de salud de nuestras plantas, miremos el envés
de las hojas y su vigorosidad; menor será el riesgo de padecer cualquier plaga
y más efectiva será la retirada manual .
Recuerda que el objetivo no es “eliminar” a la
mosca blanca, sino evitar que nuestro huerto sufra demasiados daños sin
colmarlo de insecticidas ni productos químicos agresivos. Un poco de mosca
blanca no hace daño y mantendrá las poblaciones de mariquitas y crisopas que
regularán su población.
Y si a pesar de todo esto me
encuentro con una plaga...
Si los métodos de prevención fallan y las
poblaciones de mosca blanca corren peligro de descontrolarse probablemente
tengamos que recurrir a algún producto ecológico de protección frente a plagas
que ayude a la planta a combatir al parásito, detener y eliminar la plaga.
Lo ideal sería retirar la mosca blaca
manualmente siendo la técnica más inocua, lo podemos hacer si es es poca la
mosca blanca que tenemos y mucha nuestra paciencia pero resulta complicado
ya que es un insecto muy pequeño y volador y su retirada minuciosa se antoja
prácticamente imposible por pequeña que sea la escala de nuestro huerto a no
ser que nuestra vigilancia sea casi diaria y muy precisa.
Uno de los productos más efectivos en la lucha
contra la mosca blanca es el jabón
potásico, éste tiene la
propiedad de reblandecer el exoesqueleto de los insectos, estos quedan muy
debilitados y acaban muriendo, además es un producto natural e inocuo para la
salud.
Después de haber usado el jabón potásico,
aproximadamente una hora después, viene muy bien aplicar el aceite de neem, se trata de un insecticida natural
que se extrae del fruto de este árbol, que actúa frente a una amplia gama de
plagas como: mosca blanca, minador, araña roja, trips, pulgones, piojo,
escarabajo de la patata, chinches… La acción conjunta de jabón potásico y neem
hace que sea todavía más efectivo el tratamiento.
A continuación también se debe aplicar un
producto de limpieza para eliminar
la melaza, atrayente
extraordinariamente efectivo de hongos y bacterias perniciosas para la planta,
estos productos suele además llevar desinfectantes que protegerán la planta y
eliminarán hongos y bacterias.
Otra opción igual de válida es la utilización de productos ya preparados que son totalmente ecológicos y
que previenen y combaten a la mayoría de plagas que pueden atacarnos, como
los que emplean la técnica de la homeostasis, que diluye un insecticida hasta el
infinito quedando sólo una traza de éste totalmente inocua pero efectiva en la
lucha contra los insectos. También hay productos basados únicamente en esencias
vegetales protectoras.
Como solución casera funciona muy
bien el ajo, machacándolo y diluyéndolo en agua se aplica en toda la planta,
siendo una buena defensa contra todo tipo de insectos y hongos.
Podemos meter la disolución preparada en un
aerosol para una cómoda aplicación.
… no es mala su intención
La mosca blanca no es “mala”, existe en la
naturaleza en consonancia y armonía siempre y cuando el hombre no desajuste la
balanza. Así que ánimo, siempre tenemos cosas que aprender de la naturaleza y
mantener el equilibrio ecológico de nuestro huerto puede ser un logro digno de
sonrisas más que meritorias.
http://www.sativagrowshop.com